Niños: consejos para la hora de dormir

Los problemas a la hora de dormir de los pequeños son muy
comunes, pero hay que lograr que el niño duerma la cantidad de horas necesarias
para lograr un buen rendimiento durante el día, sobre todo si se encuentra en
edad escolar. Dormir mal no solo afecta la calidad en el desempeño escolar sino
también todos los aspectos de la vida del niño, desde la alimentación, el
estado de ánimo, inclusive influye en su normal crecimiento. Existen diversas
causas que pueden ocasionar que tu hijo tengas problemas de sueño, pero lo
importante es generar hábitos a la hora dormir que lo ayuden a conciliar el
sueño. La clave estará en ser paciente hasta que tu hijo se adapte al cambio.

Los hábitos que pueden ayudar a tu hijo a dormir son:



1-     
Establecer un horario para que el niño duerma y
despierte: al establecer estos horarios pronto se convertirán en hábitos que el
niño asimilará con naturalidad por su reloj biológico.

2-     
Recomienda un descanso durante el día: Una
pequeña siesta evita que el niño se agote rápidamente durante el día y se
fastidie. Pero este descanso tiene que ser corto. Una hora basta para que el
niño descanse durante el día ya que si la siesta se prolonga pueden aparecer
problemas a la hora de conciliar el sueño.

3-     
Desarrolla una rutina a la hora de dormir: una
rutina a tu hijo le brinda seguridad y te ayuda a coordinar tus actividades:
comida, baño, pijamas, cepillas los dientes.

4-     
Crear un ambiente cálido para dormir: asegúrate
que el cuarto este a la temperatura correcta, que las sábanas estén limpias,
que el colchón sea cómodo, que su pijama sea cómodo.

5-     
Ten en cuenta una alimentación saludable: los
alimentos afectan directamente la calidad del sueño. Evitar alimentos
azucarados que mantengan a tu hijo con un nivel alto de energía a la hora de
dormir. Proporciona una alimentación liviana y saludable como puede ser un
caldo de verduras, avena, puré de calabaza, manzana, leche tibia. Evita que
coma de manera excesiva antes de acostarse.

6-     
Proporciona a tu hijo actividades para
mantenerlo sano y activo: el exceso de televisión e insuficiente actividad
física pueden provocar en tu hijo trastorno del sueño. Realizar actividad
física durante el día ayuda a tu hijo a liberar energía, a dormir mejor y a
levantarse lleno de energía. Evita que realice actividad física cerca de la
hora de dormir porque esto provocará perdida del sueño.

7-     
Enseña a tu hijo a relajarse: una rutina de
relajación puede ayudar a tu hijo a tranquilizarse  y a dormirse rápidamente. Leerle  un cuento es un buen ritual antes de ir a la
cama. Una vos suave, pausada y relajante en una ambiente cálido con luz tenue
pondrá a tu hijo somnoliento y pronto caerá dormido.

8-      Verifica que tu hijo no tenga problemas de salud: Si tu hijo ronca o tiene otro tipo de problemas durante el sueño como dolores de cabeza consulta a tu médico, esta puede ser la razón por la cual tu hijo no puede dormir.