Tu tienda preferida, tu guardarropas
Por July Latorre
Es cierto que cada vez que tenemos un evento, una salida o simplemente
que vestirnos, decimos… «no tengo que ponerme, necesito ir de
compras», no les voy a negar que esa es una frase casi obligada de cada
mujer sobre el planeta cuando tiene que elegir su outfit diario o de una ocasión
especial. Pero… somos conscientes de que esto no es tan cierto ¿verdad?
El secreto que hoy vengo a develarles, el cual ya no es tan secreto, es
que si tenemos bien ordenado nuestro placard, closet, guardarropas o como queramos
llamarlo, siempre encontraremos ese outfit perfecto para cada ocasión que con
desorden ni nos acordamos que existe.
Primeramente, para hacerlo en pequeños y cortos pasos, debemos sacar
todo del placard para luego ir guardando y acomodando con mucho orden.
Luego, separar las prendas por categorías y color e ir acomodándolas. En
los cajones, guardar remeras, suéters finos, de lana, ropa interior y medias. Asegurarse
de ordenar estas prendas por color, para poder escogerlos más rápido cuando
vayamos a usarlos.
Los pantalones de jeans, leggins y gabardina, se pueden doblar y guardar
también por color en algún estante que tengamos en nuestro placard, no es
necesario colgarlos en perchas. Sí debemos colgar los pantalones de vestir, de
telas más finas que requieren un mejor cuidado, separarlos por color y
colgarlos en perchas de madera que soporten el peso de los mismos.
Los abrigos, separarlos por color y también colgarlos en perchas de
madera. En cuanto a las blusas y camisas delicadas, usar perchas acolchadas y
colgarlas de manera que no estén ajustadas y apretadas con otras prendas ya que
cada vez que las usemos deberemos correr a plancharlas.
Las camisas de batista pueden colgarse en perchas de plástico ya que
estas no pesan y no es necesario guardarlas en las mismas perchas que usaremos
para las camisas de seda.
Las faldas, mejor colgarlas en perchas exclusivas para ellas, con
ganchos que las mantenga colgadas sin arrugar, para que podamos encontrarlas fácilmente
y que no se arruguen.
En cuanto a los accesorios, zapatos, pañuelos, cinturones y demás, les
dedicare otro artículo, el arreglo del guardarropas, es un trabajo arduo pero
placentero, no se olviden de que cuanto más orden tengamos, mejor nos veremos
en el día a día, el gran secreto está en conocernos a nosotras mismas y saber cómo
sacaremos lo mejor de nuestra imagen y para ello, nada como nuestra ropa.
Nos vemos la próxima.
