Trabajar en Moda

EL EMPLEO EN LA MODA

La formación. Desde hace muchos años tanto en los sectores
más frívolos como intelectuales de la sociedad se debate si la moda es un lujo o
una necesidad. Y está claramente definido que quienes consideran que la moda es
un bien superfluo y banal lo van a seguir haciendo y quienes aspiran a no
perderse ni un guiño de las tendencias que aprueban los cool hunters también van
a seguir defendiendo su postura a taco y ultranza. Pero en lo que todos están de
acuerdo y no hay manera de rebatirlo, es en que la moda es una fuente
indiscutible e inagotable de empleo.

Con Brasil a la cabeza de la industria textil, Argentina
no cede su patrimonio de "semillero" del diseño en Latinoamérica. Con una
oferta tan variada como rica en contenidos; academias, terciarios y
universidades se disputan las metodologías y las matrículas, difiriendo
principalmente en sus orientaciones de enseñanza. Unos con "bajada" desde
arquitectura y conclusiones básicamente conceptuales, otros con tendencia
comercial y marketinera y finalmente los que abordan la carrera como tecnicatura
con preponderancia del trabajo de taller. Sin olvidar el avance tecnológico que
existe hoy en día en todo el sector. Entre este último grupo se encuentra NE.

Tal vez el alumno no esté demasiado consciente a la hora de elegir el lugar
donde va a preparar su futuro qué es lo que realmente le convenga, y he aquí uno
de los motivos fundamentales de sus migraciones entre instituciones durante la
cursada.

La información de la persona cuya aspiración sea desempeñarse en el terreno
de la indumentaria, es muy importante, sobre todo los principios básicos de la
confección, como son la fabricación industrial, la artesanal o la alta costura,
con sus oficios específicos como la sastrería, lencería, corsetería, deportiva,
etc. Todas tienen en común el desarrollo de la vestimenta, pero difieren
diametralmente en cuanto a la inversión de capital y tiempo, así como en el
empleo de técnicas y capacidades laborales.

Es por esto que en el proceso de formación, el alumno de moda debería poder
desarrollar experimentalmente todas estas formas de trabajo de manera paralela y
amplia, para que sea el propio estudiante quien en definitiva, y ya con los
conocimientos empíricos, elija el rubro o la creación que mejor se adapte a sus
gustos, necesidades y posibilidades. Esto se logra, sin lugar a dudas con muchas
horas de trabajo y esfuerzo y no sólo con poseer un diploma en la mano.

Y en pos de este objetivo, es estratégica la elección del lugar de
aprendizaje, para recibir una formación integral desde la teoría hasta la
práctica, para enfrentar la vida laboral con la seguridad de sentirse
preparado para competir en un medio en el que, si bien se hizo mucho, hay
infinidad de horizontes sin explorar. Basta con pensar un poco en todo lo que
nos gustaría usar y comprar, y sin embargo, no encontramos.

Sandra Centurión
Diseñadora de Modas
Docente de la Carrera Diseño de Modas del Instituto Nueva Escuela de Diseño y
Comunicación
modas@nuevaescuela.net  /
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