Durante este invierno, Osaka, el restaurante que fusiona las gastronomías peruana y japonesa con un estilo moderno y creativa innovación, ofrece propuestas que reconfortan el cuerpo y el espíritu ante las frías temperaturas, ya sea por dentro o por fuera de carta.
Para iniciar una deliciosa comida en cualquiera de sus sedes, Palermo y Puerto Madero, no hay nada mejor que ordenar sus sopas especiales. No se encuentran detalladas en el menú, pero adquieren notorio protagonismo durante estas fechas. Son la Sopa Thai, elaborada con leche de coco, curry, pollo y langostinos, y la Sopa Miso-shiru, la sopa de miso japonesa que aquí se elabora en su versión clásica con trozos de tofu, vino blanco y dashi.
Los nigiri tibios son una opción para continuar una cena u almuerzo. Entre ellos se sugieren Lomo Abura con lomo sellado en salsa abura e hilos de camote; el sofisticado Kobe Yuzu, donde la carne está cocida a la parrilla en salsa yuzu, negui y jengibre; o Parma, pescado blanco gratinado a la parmesana y chalaquita. Ente los maki también se presentan opciones como el Maki Furai con salmón rosado, palta y queso philadelphia todo crocante por fuera, o Osaka, relleno de centolla, cebolla de verdeo a la plancha y langostinos furai que, además de estar gratinado por fuera, mantiene la temperatura al estar cubierto de chupe.
Continuando por un recorrido de la carta, entre las opciones de tapas sobresalen las Mollejas Osaka Style, elaboradas a la parrilla con chimichurri nikkei con papitas anticuheras y ensalada de brotes y quinua caliente; y los Mariscos al fuego: una mixtura de mariscos salteados con mantequilla japonesa que se sirven en una presentación muy original: en un plato caliente prendido fuego literalmente.
Por otro lado, el cheff Eddie Castro destaca las propuestas de la sección del menú Ishiyaki. En ella, originales elaboraciones de cortes de kobe, magret de pato, mariscos o pescado apenas sellados se disponen sobre una piedra caliente, se llevan a la mesa donde termina su cocción y donde el cliente tiene la posibilidad de elegir el puto de cada pieza.
Además, no pueden dejar de mencionarse sugerencias de platos de fondo como Spicy Sour Shrimp, langostinos, shiitake y cebolla de verdeo en salsa de limón y su toque de pimienta, servidos en plancha caliente y con arroz; o el Shiromi Wrap: pescado blanco a la parrilla marinado en base de anticucho y leche de coco, envuelto en hoja de bambú que queda increíble con arroz blanco.
Para un dulce cierre, la sugerencia cálida llega de la mano del Volcán Osaka, la sorprendente versión del volcán de chocolate de este restaurante que consiste en un soufflé de chocolate con centro líquido y avellanas acompañado de helado artesanal, inigualable.
Todos y cada uno de estos platos son una muestra de los sabores de Osaka y constituyen una clara invitación a deleitarse con su sofisticada cocina nikkei durante este invierno.