Los colores: como influyen en los niños
La percepción de los colores varía según la edad del niño,
este influirá en su estado de ánimo. Al nacer el bebé no distingue los colores,
su visión es aún inmadura. Al principio le llamarán los colores contraste como
blanco y negro luego aquellos colores más llamativos como el rojo. La mejor
recomendación para adornar el cuarto del bebé es usar colores claros o pasteles
así no se verá sobreestimulado, ya que esto puede abrumarlo. A partir del sexto
mes recién empiezan a distinguir los colores primarios, oséa los colores más
llamativos y alegres. En edad preescolar los niños empiezan a tener un color
favorito, por lo tanto lo es importante que los padres respeten sus gustos e
intereses y puedan proponerle diversas opciones teniendo en cuenta los efectos
que puedan producirle en su estado de ánimo. Tanto el exceso de color como la
falta de ellos, es poco recomendable, hay que saber encontrar un equilibrio ya
que la excesiva variedad de color inquieta y desconcentra y la monocromía aburre
y deprime. Veamos como influyen los
diferentes colores:
Rojo: es un color
estimulante, relacionado con la acción y el movimiento. Sirve para estimular la
actividad física pero es poco recomendable usarlo en niños hiperactivos. También
estimula el apetito recomendable para los niños que no quieren comer, utilizar vajilla con detalles rojos.
Azul: este color
actúa de manera opuesta al rojo, es un color relajante, calmante,
tranquilizador, ayuda a la concentración y también disminuye el apetito. Por lo
tanto es recomendable usarlo en niños hiperactivos y en la ropa de cama de
niños con problemas de sueño.
Verde: es un
color relacionado con la naturaleza y la tierra. Es recomendable su uso en
niños inseguros con miedo a aventurarse, muy aferrados a los padres, retraídos,
y para estimular el aprendizaje.
Amarillo: es un
color que estimula la atención y despierta el intelecto. Es uno de los colores que más retiene la
retina, por lo tanto es recomendable utilizarlo para delimitar lugares
prohibidos. Recomendable para contrarrestar sentimientos de aislamiento y
soledad.
Anaranjado:
combina el rojo y el amarillo, por lo tanto la energía y la alegría. Las
tonalidades menos saturadas expresan calidez, estimulan el apetito y la
comunicación. Mientras que las tonalidades más brillantes incitan diversión y
alegría. Recomendable para el uso del cuarto de juego de los niños.
Violeta: es la
combinación entre el rojo y el azul, es un color recomendable en tonalidades
claras ya que estimula la fantasía, los sueños, el misterio, la intuición, pero
no es recomendable para niños solitarios y retraídos.
Blanco: es un
color que expresa, pureza, paz, calma y armonía. Es un color recomendable para
contrarrestar el miedo a la oscuridad, para fomentar el optimismo y despejar la
mente. Color relacionado con la estimulación intelectual y la imaginación es
recomendable para el cuarto de bebés y no es recomendable para niños pequeños
retraídos que les cuesta interactuar con otros niños.
Negro: Es un no
color, es la ausencia de luz. Por lo tanto absorbe la luz. No es recomendable
su uso en el cuarto de los chicos pero puede ser usado en una pequeña porción
como pizarra para estimular la creatividad de los chicos a través del dibujo.
