Elegancia, ni lujo ni ostentación

Muchas veces se confunde elegancia con mujeres con joyas, ropa costosa,
grandes accesorios a los cuales se les nota el diseñador o la marca a la cual
pertenecen pero permítanme decirles que justamente todo lo contrario a eso, es sinónimo
de elegancia.

Cuando vemos mujeres que destilan elegancia y tienen ese charme que hace
que todos se den vuelta a mirarlas, es porque carecen es de accesorios que
recarguen sus looks, llevan lo justo y necesario y el gran secreto en es
«como» lo llevan y no en «cuanto» llevan.

Mujeres que lucen trajes impolutos, colores neutros impecables, telas
con grandes caídas y buena confección son algunos de los detalles que vemos en
estas musas de la elegancia, pocas joyas, maquillaje suave, carteras con
terminaciones de ensueño, sacos de perfecta sastrería y modales de excelencia,
son los grandes aliados de estas mujeres.

Elegancia no es solo ropa, son modales, forma de conducirse, de comer,
de hablar, de saludar, es la forma en cómo se relaciona con los demás, siempre
una sonrisa, el humor, el trato con la gente, todo este conjunto de buenos
modales, acompañados de un «saber llevar» la ropa hacen a una persona
elegante.

Recuerden, que cuando quieren distinguirse y destacarse sobre los demás,
esto no se obtendrá por el dinero que se gaste, sino por «como» se
porte y se lleve el vestuario elegido.

Les dejo imágenes de las musas de la elegancia del mundo, en todas verán
el mismo patrón, minimalismo, distinción y sencillez.

Hasta la próxima,

Julieta Latorre, Asesora de Imagen.