El Día Mundial del Lavado de Manos

Día Mundial del Lavado de Manos

Desde sus inicios en el 2008 -Año Internacional del Saneamiento por la
Asamblea General de las Naciones Unidas- el Día Mundial del Lavado de
Manos refuerza el llamado de extender mejores prácticas de higiene en
todo el mundo.

La creencia de que lavarse sólo con agua es suficiente para quitar la
suciedad visible y tener las manos limpias es común en la mayoría de
los países. Pero lavarse las manos sólo con agua es significativamente
menos efectivo en cuanto a eliminar gérmenes que lavarlos con jabón.

Si bien las personas se lavan las manos con agua, muy pocas lo hacen
con jabón, a pesar de que el lavado de manos con jabón es una de las
maneras más efectivas y
económicas de prevenir enfermedades diarreicas y la neumonía, que,
juntas son las responsables de la mayoría de muertes infantiles. El uso
del jabón quita la grasa
y la suciedad que contienen la mayoría de los gérmenes e interrumpe la
cadena de transmisión de enfermedades.

El Día Mundial del Lavado de Manos se enfoca especialmente en los niños
y niñas, ya que padecen en una mayor proporción las afecciones
gastrointestinales y
respiratorias, que en muchos casos los lleva a la muerte.

El desafío es que el lavado de manos con jabón pase de ser una buena
idea abstracta a un comportamiento automático en los hogares, escuelas y
comunidades de todo el mundo. Enraizar la práctica del lavado de manos
con jabón antes de comer y después de usar el baño podría reducir las
muertes por diarrea casi
a la mitad y evitar un cuarto de las muertes por infecciones
respiratorias agudas.

Las manos actúan como vectores que portan organismos patógenos
causantes de enfermedades contagiosas, ya sea a través del contacto
directo o indirectamente
mediante superficies.

El lavado de manos con jabón ayuda a evitar las siguientes
enfermedades:

Enfermedades gastrointestinales:

Las infecciones diarreicas son la segunda causa más común de muerte en
niños menores de cinco años. Una revisión de más de 30 estudios reveló
que el lavado
de manos con jabón reduce casi a la mitad la incidencia de diarreas ya
que interrumpe el ciclo de contagio.

Infecciones respiratorias agudas:

Las infecciones respiratorias agudas, como la neumonía, están entre las
principales causas de muerte infantil. El lavado de manos reduce la
tasa de infecciones
respiratorias hasta en aproximadamente 25 por ciento al eliminar los
agentes patógenos de las enfermedades respiratorias que están en las
manos y superficies.

Otras afecciones:

El lavado de manos también puede prevenir infecciones cutáneas,
infecciones a los ojos, parásitos intestinales, SRAS, la gripe aviaria
y la influenza A H1/N1, entre otras.

Preguntas más frecuentes:

¿Por qué no es suficiente lavarse solamente con agua?

Lavarse las manos solamente con agua -la práctica más común- es
significativamente
menos efectivo que lavarse las manos con jabón. Si bien usar jabón
implica más
tiempo en el lavado, frotarse disuelve la grasa y elimina la suciedad
que contiene la
mayoría de gérmenes.

¿Cuáles son los “momentos críticos” para lavarse las manos con
jabón?

Las manos se deben lavar con jabón después de usar el baño, antes y
después
de limpiar a un niño, manipular alimentos o proveer de cuidados a
personas
dependientes. También después de acariciar una mascota, al regresar de
la calle o
después de haber estado en contacto con superficies que pueden ser
vehículo de
gérmenes.

¿Cuál es la manera “correcta” de lavarse las manos?

El lavado de manos apropiado requiere
jabón y sólo una pequeña cantidad de agua. No es necesario tener el
agua corriendo.

Las manos húmedas se deben cubrir con
jabón y frotar toda la superficie, incluidas las palmas, el dorso,
entre los dedos y especialmente debajo de las uñas, por lo menos
durante 20 segundos. Luego, se deben enjuagar bien y secarlas, ya sea
con una tela limpia o agitando las manos.