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Los estilos de gerencia según el sexo

Los estilos de gerencia según el sexo

por Alejo Canton, Presidente de Vistage Argentina

www.vistage.com.ar

Un estudio de 2003 realizado por la Fundación Nacional de Mujeres Propietarias
de Empresas (National Foundation for Women Business Owners) confirmó lo que
hemos sospechado durante años: los hombres y las mujeres en cargos ejecutivos
tienen modos de pensar y estilos de gerencia muy diferentes. Pero cuán
diferentes, y qué puede hacerse para superar esas diferencias, sólo ahora se
está poniendo más en claro.

Algunos hallazgos del estudio:

* Las empresarias consideran su negocio como una familia y piensan en sus
relaciones con empleados, proveedores, vendedores y clientes como una red
interconectada. Los hombres tienden más a pensar en términos de jerarquía, en
compartimientos de afiliaciones o de funciones.

* En su función de gerentes, los hombres suelen tener más reglas y
reglamentos en sus empresas. Se manejan con el criterio de "listas de
verificación," mientras que las mujeres tienden más a un modelo de asociación.
Cuando hay que asistir a un grupo para resolver un conflicto, las mujeres se ven
a sí mismas como "puentes" que acercan a los grupos, mientras los hombres se
consideran "prensas" que obligan a las partes a juntarse.

* Las mujeres gerentes ponen el acento en el cuidado; los hombres en la
lógica. Las mujeres consideran que a los hombres no les importan los demás y los
hombres consideran a las mujeres demasiado emotivas, demasiado intensas, y a
veces, con escaso sentido del humor. (Al mismo tiempo, los hombres muchas veces
desearían ser tan perceptivos y capaces de ocuparse de temas diferentes como sus
colegas femeninos.)

Lo que éste y otros estudios indican es que las mujeres deben mejorar sus
"aptitudes de negocios estratégicas" y los hombres tienen que trabajar sus
"aptitudes sociales." Si el objetivo es aprender a hablar el idioma de trabajo
del otro género, los hombres deberían hablar más de "sociales" con las mujeres y
las mujeres más de "negocios" con los hombres.

Lo que los hombres deben saber

Lo que sigue son sugerencias de comunicación para ejecutivos que trabajan con
personas bajo su supervisión directa o con gerentes del sexo opuesto.

Para los hombres:

* Escuche y pregunte antes de decir. En líneas generales, cuando una
mujer le trae un problema o una preocupación – ya sea como par, como personal a
sus órdenes o como CEO – espera que usted sepa cómo son las cosas y que
comprenda lo que ella piensa y siente al respecto. Quiere que sus preocupaciones
se tomen en serio, pero no necesariamente quiere consejo a menos que lo pida. En
general las mujeres no tienen problema en pedir consejo si creen que lo
necesitan.

Los gerentes varones frecuentemente creen que tienen la responsabilidad de
resolver el problema, de modo que rápidamente se lanzan a dar consejos y a
"ayudar," en lugar de escuchar con la idea de comprender mejor el problema. Si
no se pide consejo claramente y usted no está seguro de que lo quieran,
pregunte: "¿Querrías que haga un aporte a tu problema?" Si la respuesta es "no,"
siga aplicando atentamente su capacidad de escucha.

* Trate al personal a sus órdenes con equidad. Las mujeres deben tener
las mismas oportunidades que los hombres para encarar tareas difíciles,
proyectos interesantes o trabajos duros o que requieran esfuerzo físico (si esto
es parte de la descripción de su trabajo). Trate de encontrar el medio justo
entre sobreproteger a la mujer y mandarla sola al frente para ver si falla. Su
capacidad para dar las mismas posibilidades y el mismo respeto a las mujeres es
parte esencial del éxito cuando se trata de personal a sus órdenes.

* Comuníquese de manera diferente. No es necesario que sea excesivamente
amable con las mujeres, pero es aconsejable evitar algunas expresiones del
lenguaje, los chistes y la sobreabundancia de términos deportivos o militares
que se suelen usar en los grupos de hombres. El tipo de conversación que alguna
vez fue aceptable puede no serlo ahora. Usted es el líder. Debe mostrar la
conducta que desea que adopten sus colegas y el personal a sus órdenes.

* Haga más devoluciones positivas. Tanto los hombres como las mujeres
agradecen comentarios positivos y frecuentes cuando corresponden, pero las
mujeres tienen mayor necesidad de aprobación que los hombres. Limítese a un
elogio breve y sincero sobre el desempeño, pero nunca con respecto al aspecto o
a la actitud.

Para las mujeres: Vaya al grano

Si usted es mujer y gerente:

No hable de "sentimientos." Reconozca el hecho de que a muchos hombres puede no
gustarles trabajar con una gerente mujer o como par de una mujer. Trate de no
tomarlo como algo personal. Esta actitud tiene más que ver con la incomodidad de
lo diferente que con usted. Los hombres suelen sentirse incómodos con mujeres en
puestos de igual o mayor jerarquía. Aquí aparecen los temas tradicionales
relacionados al género y al poder. Acepte la incomodidad del otro sin mostrarse
ni condescendiente ni desafiante, a menos que esa actitud interfiera con el
desempeño de él (no el de usted) en el trabajo. No trate de hablarlo, de
permitir que él exprese sus sentimientos, o de "limpiar la atmósfera". No da
resultado.

* Sea directa, concisa y sin rodeos. Si tiene sentimientos y convicciones
fuertes, dígale al personal masculino a sus órdenes lo que usted quiere en forma
clara y breve: "Quiero que llames a Juan, Pedro y María, y que te reúnas con
ellos para hablar del proyecto antes de pasar a la fase dos." ¡Suavizar el
mensaje puede enturbiar las aguas! Si le preocupa el grado de comprensión que el
hombre pueda tener de todos los detalles de lo que usted quiere que haga, ponga
el resto de las palabras por escrito. Los hombres son menos proclives que las
mujeres a admitir que no entienden algo, o que no le encuentran la vuelta, o que
necesitan ayuda. Si usted cree que él necesita ayuda dígale que tiene algunas
sugerencias con respecto a la solución del problema que le gustaría que él
considerara. El abordaje directo también da resultado con los CEO masculinos.
Por ejemplo: "Me gustaría que me dieras 10 minutos de tu tiempo hoy, Jorge, para
ver de resolver el problema del desarrollo del nuevo producto."

* Guarde una distancia respetuosa. Mantenga una distancia un poco mayor
en la relación personal con los hombres que con las mujeres, ya sean personal a
sus órdenes o CEOs. Para los hombres hay una separación más clara entre el
trabajo y la casa. Pueden preferir que así sea, de modo que preguntar o esperar
conversaciones abiertas sobre las relaciones familiares o de amigos, actividades
de tiempo libre, etc., puede interpretarse como invasor y poco profesional.
Permita que él tome la delantera y fije el nivel cómodo de conversación sobre
los temas que no son de trabajo.

* Ponga un poco de humor. Tal vez porque las mujeres sienten que no se
las toma en serio en los lugares de trabajo, se toman muy en serio. El sentido
del humor usado con generosidad es una muy buena manera de aumentar la
credibilidad y la comodidad con los compañeros de trabajo y los jefes. El
mensaje que emite el humor es que la persona que lo usa se tiene confianza y
mantiene el control.

Hay muchos otros cambios de adaptación que los hombres y las mujeres pueden
hacer trabajando juntos, como por ejemplo hacer que las comunicaciones sean de
colaboración y no de competencia, respetar los puntos fuertes del otro género,
pedirle información y orientación así como ampliar el repertorio de influencia
que cada género puede usar con el otro sin incomodidad. Quizás lo más importante
de nuestras conductas futuras sea una actitud de mayor aceptación del otro y de
nuestras diferencias, atentos a que diferencia no significa deficiencia, dándole
lugar a la idiosincrasia del otro y manteniendo el buen humor en el lugar de
trabajo.