Son algunas de las conclusiones del estudio investigador Influencia del consumo de pan en la calidad de la dieta y hábitos alimentarios de adultos españoles. Percepciones y conocimientos existentes respecto de esta comida, realizado por investigadores de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, que ha sido presentado hoy lunes.
Según este estudio, en los últimos años el patrón de consumo de la sociedad española ha modificado, siendo habitual encontrar una ingesta exagerado de proteínas y grasas —especialmente saturadas— mientras que los hidratos de carbono son tomados en cantidades inferiores a las aconsejadas. Pero, adicionalmente, existe más de un 50% de personas que no cubren las ingestas recomendadas de folatos, vitamina A, vitamina D, vitamina E, calcio, iodo, zinc y magnesio, por lo que acercar la dieta al ideal teórico, incrementando el consumo de verduras y hortalizas, así como de cereales, puede ser una norma dietética útil en la mejoría de la situación nutricional y sanitaria de la población, según aseguró la Dra. Profa. Beatriz Navia, una de las directoras de la investigación.
Este ácido, en concreto, tiene beneficios protectores y antiinflamatorias en nuestra institución, pero por otro lado, en oportunidades dificulta la absorción de determinados minerales en nuestra alimentación, como hierro o zinc.
Por otro lado, y respecto a algunos grupos de comidas analizadas, los resultados obtenidos indican que pese a los beneficios saludables que contribuyen los cereales existe una ignorancia relevante sobre cuáles son las normas aconsejadas en relación a su consumo. En este sentido, y los adultos estudiados toman una media de 3,54 raciones/día y solo el 7,4% de ellos cumple con la norma de tomar al menos seis raciones al, si nos mencionamos en concreto a los cereales y las legumbres día.
El porcentaje de adultos con exceso de peso no es significativamente diferente entre los que tienen un consumo de pan menor a dos raciones/día o igual o superior a esta cantidad. No obstante, hay un mayor porcentaje de personas con sobrepeso en el grupo que toma habitualmente menos pan, posiblemente a causa de que las personas con sobrepeso estén restringiendo el consumo de esta comida, ya que también es este grupo el que estima, de forma más habitual, que el pan engorda.
El pan más consumido es el de barra, principalmente el blanco, continuado del pan integral de barra, el pan blanco de molde y el pan de molde integral, que se consumen generalmente en la alimento, el desayuno y la cena.
Del pan integral siempre dos atributos suelen ser enfatizadas por encima del pan blanco; por un lado, su contenido en fibra, pese a no ser demasiado alto e inferior al de muchas frutas y verduras, y por otro su bajo índice glucémico. Aunque la diferencia más relevante radica en su contenido en ácido fítico.
Para el cumplimiento de este estudio un colectivo de 311 adultos fue elegido de entre 18 y 50 años procedentes de Madrid, Málaga y Pontevedra. El equipo de investigación ha diseñado una metodología basada en: