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Consejos para la casa vestirla de Navidad

Estilo clásico para esta Navidad

Por Liliana Mestanza, Team Desing, Fontenla,

La tradición se adueña de tu casa para vestirla de la Navidad
más entrañable.
Un estilo clásico que hace guiños a la actualidad, pero sin
perder nunca el tradicional espíritu que se respira en cada celebración

La Navidad Clásica, es la más común de las Navidades. La Navidad de toda la
vida, la del pino navideño, la del portal de Belén, la de la guirnalda, la bola…
y también la del mantel de hilo y el candelabro de plata sobre la mesa.

Si nos centramos en la mesa, suele destacar por la armonía cromática, los
colores claros, formas redondeadas, y sobre todo porque suele estar repleta de
accesorios, como servilleteros, platillos para el pan, pequeños adornos,
salseras, bandejas…

Si pensamos en el árbol, suele ser grande y se presenta repleto de figuritas,
que generalmente se caracterizan por presentarse en tonalidades semejantes. El
dorado es una apuesta sobre seguro, pero este tipo de Navidad también acepta
otros tonos, como el plata o el azul.

A las figuritas del portal de Belén casi podríamos considerarlas como el buque
insignia de la Navidad clásica, porque esta era la forma tradicional de decorar
los hogares, hasta que se importara la americana costumbre del pino navideño.

Pero la Navidad clásica también es aquella que se cuela sutilmente en cada
estancia de nuestra casa
. Esa que no necesariamente destaca sobre el resto de la
decoración, sino que es capaz de integrarse en ella sin apenas hacer ruido, sin
que se note nada más que el entrañable ambienteque genera.

En la Navidad clásica cobran especial relevancia todos aquellos acontecimientos
que se desarrollan alrededor de la mesa. El menaje, la mantelería, la
cubertería, la cristalería, el centro de mesa y todos aquellos accesorios que
nos acompañen durante la celebración, tendrán tanta importancia como el propio
menú, para conseguir un embriagador ambiente a tradición.

El cristal es el material que proporciona el brillo más profundo, intenso y
sentimental.
Hace que se refleje sobre el, el color y la luz, dando profundidad
a cada complemento. El resultado es el de una Navidad absolutamente espiritual.

El centro de nuestra mesa debe estar siempre presidido por un gran centro
decorativo, y en ocasiones, es el elemento que más protagonismo llega a adquirir
de todos los que componen nuestra mesa.

La Navidad clásica es nevada, repleta de accesorios de decoración donde destacan
el rojo y el verde.